Parece que el enfrentamiento entre distintos grupos de trabajadores es la baza a la que juegan los grandes poderes del ámbito laboral: empresarios y sus portavoces políticos del PNV, PP y PSOE (por favor, no sigamos engañándonos a nosotros mismos, el PSOE TAMBIÉN es un partido al servicio de la patronal, y a los HECHOS me remito).
En Eibar buena muestra han resultado ser los comentarios vertidos en la correspondiente sección de esta noticia: 20120131 mitad-trabajadores-municipales-cobra
Mi aportación, realizada a posteriori ya que la noticia en sí me pareció lo suficientemente adecuada, fue la siguiente, vistas las reacciones:
<<Buenas, parece que el tema se las trae. Al menos observo que donde habitualmente se producen un par de comentarios o tres, en esta noticia hay hasta 29 (en este momento, y sí, gente que repite... pero es mucho!).
Lo que me queda claro es que efectivamente se produce una confrontación entre "funcionarios" (término hoy por hoy en vías de desaparición, ya que las nuevas contrataciones de personal fijo no se producen en esta modalidad), cooperativistas, trabajadores por cuenta ajena y emprendedores.
Acerca de estos últimos, de los emprendedores, decir que son efectivamente el motor de una sociedad, de la nuestra en particular y que poco creo que debe reprochárseles si no es la avaricia y la falta de previsión de la que algunos de ellos pecan. Desde luego que no se trata de una característica generalizada, pero allí donde los trabajadores por cuenta ajena perciben unos salarios miserables y meten horas por un tubo pero la empresa se mantiene holgadamente a flote, hay un empresario cabrón. Es así.
Los trabajadores por cuenta ajena, por su lado, son el combustible de la sociedad de la que hablábamos. Pero aquí vuelve a entrar el matiz: es buen currela aquel que produce algo, y esto a su vez hay que verlo desde la perspectiva de la practicidad/utilidad. El clásico "oficinista" que se pasa las horas delante del ordenador, encadenando cafés con burocracia, pues la verdad es que no me dice mucho. Pero también a este pobre, qué le vamos a decir... si poco le pagan, no puede hacer mucho más con su vida (vamos, no tiene dinero para meterse un poco a "emprender" en algo; bueno, sí, si pide ayuda a "su amigo" el banco... pero ahí entramos en otros berenjenales y realmente ya sabemos por dónde nos tiran esos derroteros).
Pasamos a los cooperativistas (para que quede claro, hablo de los socios de una cooperativa, ya que los demás hay que considerarlos trabajadores por cuenta ajena). Estos son tan "casta" como se les reprocha a los trabajadores fijos de las administaciones públicas. Lo que pasa es que son como una especie de consorcio de empresarios. Mientras su negocio vaya bien, sus puestos están asegurados; si no, pues no. Entonces? Bueno... mi opinión es que se trata de una situación de "envidia". Por favor, no se ofendan. Creo que quien entra en una cooperativa con opciones de ser socio, lucha más por su puesto de trabajo en el camino a ese objetivo... y después se les nota una caída al abismo de la vulgaridad. Como "ya habrá alguien" que trabaje para sacar a flote la empresa, varios dejan de ser productivos y se convierten en "jefes", "supervisores"... (por supuesto, es imposible que sean todos ni muchísimo menos, ya que en ese caso la empresa colapsaría). Quien esté dentro sabe a lo que me refiero.
Por último, los trabajadores fijos de lo público. Está claro que se pueden encontrar con la misma situación que la recién descrita en las cooperativas pero igualmente se trata de minorías. Sin embargo, es cierto que como no existe un ánimo de lucro por parte de nadie (al menos no de modo que proporcionalmente pueda suponer una cantidad significativa, y en este caso estamos hablando ya de cargos personales minoritarios y políticos), se pueden disponer de sueldos mejores y, aquí está el quid de la cuestión, JUSTOS. Porque realmente los sueldos injustos son los otros, no los del personal de las administraciones públicas. Pero, como alguien ya ha mencionado anteriormente, a los cargos políticos y al gran sector empresarial (altas esferas de la patronal donde la avaricia ha llegado a amplificarse progresivamente como un rayo de luz a través de una lupa), les interesa mantener la envidia entre grupos y la confrontación entre grandes grupos sociales de TRABAJADORES, para que no se les presenten quejas a ellos.
Un último apunte: la noticia no la había comentado antes porque creo que se explicaba bastante bien por sí misma. En este caso no se está hablando de trabajadores fijos del ayuntamiento, en particular, sino de todos, entre los que la mayoría conforman el gran grupo de los trabajadores eventuales e interinos (con algo más de suerte) que, además de no cobrar mucho ni tener una seguridad del puesto de trabajo, ámbito ni siquiera de la tenencia de trabajo en sí, la administración los trata como a material de usar y tirar sin ningún tipo de consideración, cosa que hoy en día se produce también (más que antaño) en las empresas y que no debería sino hacernos ser más SOLIDARIOS con ellos, y no sacarles pegas, que es lo que denotan muchos de los comentarios vertidos.
Saludos!!>>
