Matemáticas de Toyos III

Poco más que decir, porque los propios trabajadores lo explicaban perfectamente.

La noticia:
20121213 trabajadores-municipales-sueldo-bajado

El comentario:
"Ya lo decíamos durante esta última semana (véanse http://bigkerman.blogspot.com/... y http://bigkerman.blogspot.com/... ): el alcalde Miguel de los Toyos (por mucho que los artículos publicados medio-hagan que parezca que no) claramente ha puesto de manifiesto que esos recortes se llevarán a cabo, al igual que se han llevado a cabo los anteriores y que efectivamente han acabado suponiendo una merma acumulada del 20% del poder adquisitivo de los trabajadores públicos, a la vez que él y su equipo de gobierno (PSE) con el beneplácito, hay que recordarlo, del PP y PNV, han aprobado subidas de los sueldos de los concejales en casi un 5% tal y como apuntan los delegados de los trabajadores municipales. No contentos con ello, siguen en sus trece de cobrar dietas a modo de “tarifa fija” (cuando podrían hacerlo de forma más eficiente para con las arcas municipales – o sea, el dinero de todos los eibarreses – si sólo reclamasen lo que de forma justificada van gastando) y, lo más importante y de lo cual ningún partido político está exento, siguen estando liberados de sus quehaceres profesionales! Es esta última cuestión la que más sala la herida. El cargo político, tal y como yo lo entiendo, debe ser vocacional y no tener un afan profesional, que muchas veces acaba manchado de codicia (no hay más que verlo: estando en crisis, ¡bajan sueldos a verdaderos trabajadores y se suben los suyos!). Además hay que tener en cuenta que los sueldos de los cargos electos, con el paso del tiempo y sus progresivas subidas autocomplacientes, se han puesto bastante por encima de aquellos de los trabajadores públicos. De modo que, ¡qué ahorro supondría la desprofesionalización política! Probablemente sería tal, que podría salirse de la crisis en un chasquear de dedos. Además, eliminado el sesgo del interés (interés en cobrar bien y con pluses procedentes de la venta dirigida del poder político prestado por la ciudadanía, a los lobbys empresariales y financieros que no dudan en “favorecerlos” con “detalles” a cambio del mismo), nos aseguraríamos de que las decisiones (y gastos contraídos) verdaderamente serían los necesarios para SERVIR A LOS CIUDADANOS… que es, ¡vaya! precisamente, lo que hacen los trabajadores públicos".

'indirabidean' hacía su valoración:
"Bienvenidos a la reducción de sueldos generalizada. Vuestros salarios del sector público,al que defiendo totalmente,proceden de lo que se cotiza en el sector privado. Logicamente sí nosotros estamos ganando menos y perdiendo puestos de trabajo,no pensareis que vamos a permitir que vosotros os lleveis lo mismo,tendreis que apretaos el cinturón como todos,y despidos como en la ´privada.Simplemente porque no podemos mateneros a todos. Teneis que presionar al ayuntamiento para que baje tasas de basuras,de impuestos del coche, de polideportivos etc,en eso no os veo criticar. Os mirais demasiado al ombligo,y pataleais con quejas que sobran. Es vergonzoso que viendo como estamos los eibarreses,empresas y comercios,vosotros protesteis por algo que es de sentido comun".

Mi respuesta a su planteamiento:
"Comprendo lo que dices y desde luego tiene sentido, pero, creo que al igual que te dije la anterior vez, la cuestión debe solucionarse desde la raíz. Y no es precisamente en los servicios públicos ni en el sueldo de sus empleados donde más se requiere ajustar, sino en un fundamental esquema de valores político que considera al cargo electo un profesional cuando realmente (y lo observamos) en muchísimos casos no tienen ni pajolera idea de gestionar (de ahí que requieran asesores y, con ello, generen un doble gasto a la ciudadanía: ellos mismos y los que realmente saben). Y con todo se acaban guiando por los intereses de los “partidos” y grupos de presión vinculados (sólo hay que ver las relaciones existentes entre empresas y cargos políticos). Por otra parte, tampoco creo que la bajada general de impuestos sea buena. Sí lo sería adecuarlos a los ingresos de cada ciudadano/familia concretos, lo que viene llamándose Justicia Social, concepto con el que el gobierno municipal socialista irónicamente parece no estar familiarizado. Si no hubiese más remedio, claro que habría que apretarse el cinturón y tratar de mantener los servicios más esenciales y con el personal justo. Pero creo que aún hay un margen bastante amplio, y que lo que falta es voluntad política. Se vive muy bien mirando a las musarañas sentado en una buena poltrona".