viernes, 27 de abril de 2012

Trabajo y desarrollo local

Hoy, un poco de crítica básica pero (espero) constructiva. Tiene su miga, porque las cosas no resultan siempre simples, pero creo que esto es suficiente para ir abriendo boca.

La noticia: 20120427 ayuntamiento-eibar-organiza-nuevos
El comentario:
"Tal vez me equivoque, a ver qué opinan los demás…
El ayuntamiento de Eibar, y también la Mancomunidad de Debabarrena, tienen por costumbre impulsar la formación de los trabajadores y desempleados para que éstos puedan disponer de nuevas herramientas o estrategias a la hora de encontrar un empleo o mejorar en el que ya tienen. Me parecen iniciativas loables y buenas en sí mismas.
Sin embargo, creo que se falla en una cuestión importante, que es el de la provisión misma de trabajo preferente a empresas/particulares cuya sede se encuentre en la propia ciudad (o comarca). Me explico: cuando se contrata a una empresa para llevar a cabo un estudio, construcción, o cobertura de necesidades municipales de cualquier tipo, no se le da un peso primordial a su ubicación en Eibar (con lo que eso supone además para la recaudación de impuestos para la ciudad); se tiende más a minimizar en gastos presupuestarios. Por una parte está bien (se ahorra desde la perspectiva del gasto público) pero por otra está muy mal, ya que puede darse el caso de que, por poner un ejemplo, se compre material, digamos, de fabricación china cuando una empresa eibarresa puede estar confeccionando un producto similar (probablemente de mejor calidad). Seguro que si se busca, siempre habrá alguien de puertas para afuera que te venda el producto/haga el trabajo más barato… y en eso es, precisamente en lo que se basa la “competitividad”, hoy tan de moda; pero, precisamente por eso es por lo que tenemos que plantearnos: ¿no debe NUESTRO ayuntamiento (en realidad cualquiera de nuestros niveles administrativos) velar por el refuerzo económico de nuestra localidad? Mi opinión, por tanto, es que a la hora de establecer los criterios para la provisión de un trabajo o encargo por parte del ayuntamiento, el pertenecer a Eibar debería ser primordial; y a partir de ahí, sí, establecer otros criterios (por supuesto, todo ello, partiendo de unos mínimos a exigir).
Probablemente debamos dejar la “competitividad” para la actividad empresarial de puertas para afuera: lo que hagan en el ámbito no-público, que quede al margen, que se peleen lo que quieran, incluso que opten a trabajar para OTROS ayuntamientos o administraciones pero, para el NUESTRO, que tengan preferencia los NUESTROS"

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