Actividad crítica: el hospital de Eibar

He aquí el audio emitido en Radio San Sebastián (cadena SER) que puede oirse o descargarse en ivoox --> reportaje-hospital-eibar-audios-mp3_rf_1904769_1 y que trata acerca del proyecto del hospital de Eibar. Para facilitar la realización de referencias a su texto, adjunto su transcripción. A continuación, pueden realizar el análisis crítico. Si así lo desean háganlo dejando un comentario. Si lo prefieren, háganlo en el enlace que he dejado en el grupo de Facebook "Eibar Opina".

TRANSCRIPCIÓN:

Gran parte de los eibarreses que esperan el autobús en la parada de la plaza de Unzaga son pacientes que necesitan y al hospital y que para ello tienen que desplazarse hasta Mendaro. De esta situación nace la reivindicación de que se construya un centro sanitario en la Ciudad Armera. El ayuntamiento ya había comprado, por casi seis millones de euros, un solar destinado a esta infraestructura que se daba por hecha. Pero con la reciente aprobación de los presupuestos del Gobierno Vasco, llegó un jarro de agua fría. El Departamento de Salud no contemplaba una partida con la que financiar esta construcción. Al conocer la noticia, el alcalde de Eibar, Miguel de los Toyos, apeló a la movilización ciudadana:
“Yo creo que coge más fuerza, si cabe, la movilización que... de la parte social, ¿no? La política tenemos que hacer nuestro trabajo, pero sí es verdad que la parte social de Eibar también, pues eh... ha empezado ya a moverse y lógicamente tocará coger fuerza también en ese ámbito”.

Y la ciudadanía ha respondido: 14 colectivos a los que paulatinamente se han ido sumando más han organizado una recogida de firmas por toda la ciudad para apoyar la construcción del hospital. Félix Elkoroiribe, presidente del hogar del jubilado de Unzaga, uno de los colectivos organizadores de la campaña, se muestra moderadamente satisfecho:
“Teníamos ya para el viernes, aproximadamente unas siete mil firmas recogidas. Satisfactorio. La campaña va a ser hasta el 15 de abril, y entonces a ver si podemos llegar por lo menos a las diez mil firmas para, entonces, presentar algo un poco más sólido de lo que tenemos. Siete mil es una cifra satisfactoria pero vamos a ver si intentamos hacer algo más”.

Cuando el próximo 15 de abril concluya el plazo, los promotores de la iniciativa tienen intención de llevar las firmas recabadas al Consejero de Salud del gobierno vasco, Jon Darpón, para demostrarle el respaldo popular con el que cuenta este proyecto en Eibar cuyo desarrollo ligan al del futuro de la propia ciudad.
“Nosotros no queremos ver la cosa bajo el punto de vista político, sino bajo el punto de vista eibarrés de el problema que está sufriendo Eibar con el deterioro que tenemos porque nos estamos quedando, en estos momentos en una ciudad que no es ni industrial ni es de servicios; y si nos quitan los servicios... Nuestra reflexión dentro del Consejo de personas mayores y de los jubilados, es ¿qué heredamos nosotros de nuestros padres?, en los años cincuenta-sesenta-setenta, cuando Eibar estaba boyante y ¿qué vamos a dejar? ¿qué ciudad? ¿qué modelo de ciudad vamos a dejar a nuestros nietos?”.

En la calle se palpa el apoyo a esta infraestructura. Los que han firmado confían en que su gesto sirva para algo y los que no lo han hecho todavía tienen intención de hacerlo, aunque entre muchos también cunde el escepticismo:
“Es que es una vergüenza; que este hospital tenía que estar hecho aquí y no en Mendaro, donde está. Que se hizo mal; y ahora que queremos hacerlo, ¿tienen que pedir firmas? Pues que no tienen pelotas para hacer las cosas como Dios manda”.
“Tanta traviesa y tanta cosa que te ponen por medio, y aquí cada uno hace lo que le da la gana; y los que no mandamos, pues, no somos nada”.
“No tengo confianza ya en nada; ni pienso en que lo van a hacer tampoco”.
“Aquí, en el barrio, aquí están cogiendo firmas en todos los bares”.
“Estaba en la iglesia y me llamó la atención, y firmé”.
“Primero, que vean que tiene un respaldo; y luego, pues oye, el tiempo... se tomarán, pues, eh... si no hay, pues se tomarán el que haga falta. Hombre, cuando hay una presión, pues, siempre se busca dinero. Más fácil”.
“Nos habíamos hecho la ilusión”.
“El de Mendaro, tenía que haber estado en Eibar, yo creo. Y eso de ir hasta Mendaro o hasta San Sebastián, es una pasada. En un Eibar, o sea... y de encima, gente de Ermua, gente de Motrico, gente de Deba, de Mendaro, Elgoibar, o sea, es una pasada, tanta gente allí, pues... habrá que repartir también un poco, ¿no? A ver Iñaki Arriola, a ver si nos... y éste, Miguel de los Toyos; pero, lo de más...”.
“Es un circo todo”.
“Pues eso, que es un circo”.
“Yo soy de Elgoibar, pero también lo vería bien. Eso no hay duda; porque antes, que se iba a hacer, que se iba a hacer, pero... se ha fastidiado. Pero a ver si, eh... traen las perras que han llevado por ahí, y entonces se pueden hacer las cosas; si no, en balde. Si no hay ni una gorda...”.
“Que se haga. Pero, totalmente. Muy mal porque, no sé, me parece que todas las cosas que sean buenas, eh... hay que hacerlas, porque eso es una cosa buenísima. No sé por qué no se hace ahora; claro, no es que... no tiene ninguna explicación. Pero no es que... por ejemplo, que no se haga ahora de momento, pero que se podría hacer, ¿no? Más adelante. Porque, hay que ver cómo están los hospitales, ¿no? Llegas a Mendaro, no tienes ni sitio ni para aparcar, y está todo... esperando un montón de tiempo la gente... y si estaría aquí, sería mucho más fácil”.

Es la lucha de una ciudad para que sus enfermos no dependan de un autobús para ir al hospital. Entre tanto, a los pacientes sólo les queda esperar pacientemente.