HospiNADA III

El alcalde vuelve al cobijo de la prensa con el rabo entre las piernas tras su reunión con el todopoderoso consejero jeltzale de Salud.

La noticia:
20130205 hospital-subagudos-iniciara-este

El comentario:
No me voy a meter en la fijación o ausencia de la misma del PNV para con Eibar. Creo que ni siquiera los jeltzales locales tienen el más mínimo interés en nuestra ciudad, más allá de los correspondientes a aua propios negocios y los de sus allegados económico-laborales. En esta ocasión creo que el error estriba directamente (como tantas veces hemos recordado: http://bigkerman.blogspot.com/2013/02/hospinada-iii.html ) en que la decisión de hacer un hospital en Eibar fue tomada “por los cojones” del PSE. Como al respecto está todo hablado, símplemente llamar la atención de una “pequeña” errata ahí en el cuadro gris de la derecha: donde dice que “el Ayuntamiento de Eibar baraja diferentes alternativas y decide comprar un terreno de 7.800 m2 en Otaola”, debería decir “el grupo socialista de Eibar, haciendo oidos sordos a las sugerencias del resto de partidos que propusieron valorar otras opciones para la ubicación del futuro hospital, decidió favorecer a los propietarios de un terreno de 7.800 m2 en Otaola de modo que éstos obtuvieron un jugosísimo beneficio económico en muy poco tiempo, lo que resulta aún más increíble vista la situación inmobiliaria presente”. Con todo, aunque el error más importante para Eibar fue la adquisición de un solar baldío por más de 6 millones de euros (que ahora suponen eso que no vamos a poder emplear en servicios para los eibarreses), no hay que olvidar el gran fallo que supone el hecho de promocionar un gasto (para el nivel autonómico) de más de 20 millones de euros que supone la construcción del hospital desde cero en comparación con la ampliación de Mendaro a tal fin, que se estimó en un millón y medio de euros, o sea, bastante menos doloso para el gasto común de los ciudadanos de la Comunidad Autónoma Vasca, y que también se traduciría en recortes (en este caso para el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza).

Por eso, cuando resulta que Toyos pide AHORA (a buenas horas, ¡chaval!) la implicación de la ciudadanía después de haberla mantenido al margen en la toma de decisiones, debo decirle que, por lo que a mí respecta, NO CUENTE CONMIGO para movilizarse por el hospital. La cagó en las formas, desde luego; pero es que ni siquiera por el concepto del hospital en sí creo que debamos movernos. Ha sido todo un derroche por parte del grupo socialista eibarrés y por la persona del alcalde en particular.

¡Ahí os quedáis!