jueves, 10 de mayo de 2012

Montes privados de suciedad

Al parecer los baserritarras del entorno han mostrado su rechazo a que los urbanitas les cojan el brazo cuando les han prestado la mano. No me extraña, si para cuando lo han retirado la gangrena ya había alcanzado la muñeca. No es oro todo lo que reluce y, efectivamente, en el tema de la propiedad privada y los baserritarras mi opinión es la confusión en sí misma. sin embargo creo que debe existir un término medio, algo que puede buscarse y que beneficie a todos, desde el respeto mutuo, la protección medioambiental, y un buen reparto de dinerico público... (por el bien común, no como en el caso de los rescates a bancos y plazas de toros). Así lo manifestaba:

La noticia: 20120510 malestar-entre-baserritarras-recordatorios
El comentario:
"Coincido con Eibarrenalde, no se puede confundir el tocino con la velocidad:

Los dólmenes y restos de rituales prehistóricos son elementos de tiempos pasados en los que no existía la propiedad legal de los terrenos y la población humana era infinitas veces menor, al igual que su capacidad de alteración del paisaje/territorio. Comparar las placas y lápidas actuales con aquellos no tiene sentido.

Por otra parte, algunos comentaristas ya lo han dicho: hoy en día esos terrenos tienen propietarios privados. Podemos estar o no de acuerdo con ello, pero esa es la realidad jurídica. Probablemente los antepasados de los baserritarras actuales obtuvieran esos terrenos en justa lid, en una apuesta, rebanando un par de cuellos, estableciendo un perímetro pacífico o por asignación del hidalgo de turno. Da igual. Ahora la ley dice que es suyo, por tanto, pueden quejarse de que les planten cualquier cosa. Más aún si resulta ofensivo, contaminante o peor aún, hortera.

Tal vez sea ese el problema: que después de tantos y tantos años, las ciudades y sus envidiosos ciudadanos (entre los que me encuentro) se han quedado sin espacios públicos extraurbanos. Salvo las vías rurales, Arrate y unos pocos terrenos que no llegan ni a medio petacho de triste campo de fútbol de segunda (escasamente), el área aparte de la urbe del término municipal de Eibar es prácticamente nulo! (http://www.etakitto.com/berriak/politika/bilduk-baserritarrekin-hitzarmenak-bultzatzea-eskatu-dio-udalari.html)
Si se considera que hace falta terrenos públicos (para lo que sea) los responsables municipales deberán tomar la decisión de comprarlos a sus propietarios (si es que están dispuestos, claro) y después regular sus usos; pero lo que no se puede hacer es cargar el muerto (con perdón) a los baserritarras".

Actualización:
A un comentario realizado en respuesta al anterior, le daba la razón, ya que, efectivamente, no había mencionado en aquél que los baserritarras también debían someterse (como todo hijo de vecino, por otro lado) a las normas urbanísticas comunes.
"ardor" expresaba: "Eso de decir que como es privado solo pueden decir algo al respecto los dueños no me parece muy bien, ni justo ni real. Resulta que si alguien quiere construir en su suelo privado una hotel de 40 pisos a la Benidorm, ¿puede hacerlo porque es suyo y los demas a callár?. De eso, nada de nada. Los suelos tendrán sus dueños, pero el paisaje que forman es de todos."
Mi respuesta: "Para "ardor": tienes razón con lo de que también los propietarios privados deben respetar las normas pertinentes en cuanto al paisaje (también medioambientales, ordenanzas urbanas, "la ley" en general...). No he pretendido decir lo contrario. Sólo me he centrado en la otra cara de la moneda, lo de que los ajenos no tienen derecho en sí de alterar esos terrenos privados. Pero lo que dices es verdad, sí."

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