viernes, 20 de julio de 2012

Anti-funcionariísmo

En otra noticia del día de hoy, que abordaba las movilizaciones de los trabajadores de las administraciones públicas en contra de los recortes, un comentarista llamaba mi atención.

La noticia: 20120720 funcionarios-diferentes-instituciones-celebran

Su comentario, era el siguiente:
"indirabidean

Donde estaban todos estos cuando atendian a parados y veian como cerraban empresas
privadas????Poniendo cara de pena,pero pensando mientras yo tenga lo mio que
los demas arreen,pero ahora todo es clamor y queja.
No me dan pena,su paga extra la pagamos todos los ciudadanos,y si no tenemos dinero
de donde la vamos a pagar.
Aqui nos toca apechugar a todos,si la de la tienda de la esquina vende menos,el albañil
hace menos obras,hay menos consumo de electricidad y moviles,o el empresario tiene
que cerrar,¿Como podeis tener la verguenza de seguir pidiendo más dinero?.
Veo mucho egoismo en vuestras acciones."
Mi respuesta, a continuación:

"Mira que suelo estar bastante de acuerdo con tus planteamientos, "indirabidean"... pero en esta ocasión tengo que discrepar en alguna cuestión.
Primero: decir que tal y como pones de manifiesto, muchos de los funcionarios, como cualquier otro ciudadano, no se han empezado a mover hasta que el problema les ha surgido a ellos. Es decir, la solidaridad no es una cualidad que esté de facto muy extendida, que digamos, pero no me refiero a este colectivo concreto sino a la ciudadanía en general. Con relación a eso, opino que hace falta replantearse muchas cosas. Un poco en ese sentido escribí hace poco en http://bigkerman.blogspot.com/2012/07/valorando.html

Efectivamente CUANDO NO HAY MÁS que apechugar, debe hacerse. Sin embargo, creo que te estás dejando llevar un poco por la rabia... y contra un objetivo que no es el correcto. Es que resulta que SÍ HAY MÁS. Existen otras formas de hacer las cosas, y el hecho de que sean los funcionarios los paganos de quienes hacen mal las cosas, no es nada bueno.
Evidentemente, no es bueno para ellos como individuos (pierden poder adquisitivo). Pero es que tampoco es bueno para el conjunto de los ciudadanos que además de perder su poder económico en la situación de crisis actual (como bien has explicado), pierden calidad en SUS servicios públicos. Porque, recordémoslo (ya que muchas veces lo olvidamos): los servicios públicos son NUESTROS servicios.

De modo que la próxima vez que veas que un trabajador de las administraciones públicas se manifiesta por la merma de sus condiciones, sé crítico, valora cuáles son las circunstancias concretas y considera que es más probable que SUS DEMANDAS SEAN TAMBIÉN LAS TUYAS.
El anti-funcionariísmo es una estrategia más para la privatización de los servicios públicos. Mucho cuidado, nenes".

Actualización:
Sólo para llamar la atención de otras situaciones aparte de las de los funcionarios, plasmadas en varias noticias encadenadas en el diario:
20120722 unos-recortes-afectan-debiles , vamos-estar-todas-protestas , podemos-mantener-hijos-nietos , nunca-hace-suficiente-parados

El comentario:

Hace 2 días comentaba esto: http://bigkerman.blogspot.com/2012/07/anti-funcionariismo.html
Sin embargo, creo que es preciso que todos leamos las declaraciones de cada uno de los entrevistados en esta noticia y en las anexas pera tener una perspectiva de todas las situaciones. Las de los funcionarios todavía con trabajo aunque en vías de precarización, las de aquellos que aún tienen una vida laboral por delante con muchísima incertidumbre y las de quienes habiendo concluído la misma ven mermado su margen de maniobra debido a las políticas neoliberales. Leamos con detenimiento y planteémonos cuál sería nuestra reacción ante cada una de esas situaciones.
Después, actuemos.


Otra actualización (22 de julio de 2012):
Como respuesta a otro comentario en el diario, amplío la reflexión con lo siguiente:
"Trataré de ser esquemático (siento no poder ser breve):
- Los ciudadanos no decidimos los sueldos ni condiciones de trabajo de los empleados públicos. Lo hacen cargos políticos y mediante convenio (así debe ser) con los propios trabajadores o sus representantes sindicales. Es un toma y daca.
- Decir que los ciudadanos no tenemos dinero y por tanto no les podemos pagar, es simplista e irreal ya que en tal caso directamente tendríamos que prescindir de los servicios públicos. Repito: el dinero invertido en los mismos los deciden los representantes políticos y éstos tienen margen para decidir dónde gastar más y dónde menos. Por ejemplo, si no se gastara dinero en sufragar a la iglesia probablemente no existiría este problema, porque habría más dinero ¿verdad?
- Si aplicamos lo que dices a nuestro propio caso, ¿aceptaríamos sin más? Es decir, que el jefe nos diga, sin mediar otra explicación, que nos va a retirar la paga de navidad y 3 días de libranza, o si no estamos despedidos. Pues eso.
- Efectivamente la solidaridad con el resto de personas brilla por su ausencia, pero, ya lo dije anteriormente, esto no es exclusivo de los funcionarios. Por ejemplo: ¿a cuántas manifestaciones por EREs de talleres que no te competen has acudido? Pues eso.
- Efectivamente hay gente para todo y también entre los funcionarios hay quien se pasa el día encadenando cafés... pero no podemos generalizar y hacer pagar a justos por pecadores. La burocracia, por otro lado, habitualmente no es culpa de quienes tienen que trabajar en su sistema; no culpemos al mensajero por las malas noticias.
- Los días de asuntos propios son un derecho adquirido en los años 90 en contraprestación a una bajada del sueldo del 12% que se llevó a cabo en su momento.
- Las condiciones de cada puesto de trabajo (público o privado) pueden ser más o menos justas pero corresponde a cada trabajador y al conjunto de los mismos luchar por su mejora y mantenimiento. Las envidias y comparaciones con otros no nos llevan más que a enfrentarnos entre quienes somos iguales, y a perder la perspectiva de clase trabajadora que somos.
No nos dejemos engañar ni confundir."


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